¿Cómo mantener al bebé seguro en la casa?
¿Cómo mantener al bebé seguro en la casa?
¿Cómo mantener al bebé seguro en la casa?
La verdad es que una vez que tu bebé empieza a moverse, son más vulnerables que un recién nacido. Si están aprendiendo a gatear o dar sus primeros pasos, son mucho más propensos a lastimarse si lo comparas con cuando apenas podían mover sus ojos.
Por lo tanto, es momento de tomar algunas medidas para proteger a tu hogar y ayudar a minimizar las posibilidades de que ocurra un accidente.
Comienza contigo
La realidad es que tu tendrás que hacer algunos cambios con el fin de mantener a tu bebé seguro ya que él es solo eso, un bebé y solo aprenderá la importancia de la seguridad a medida que crece. Así que depende de ti proporcionar algunas bases para los primeros años.
• Nunca dejes a tu bebé solo en la casa o con un hermano menor o una mascota.
• Mantente concentrada. La tarde es momento típico para los accidentes. Tú estás cansada y por lo general hay un centenar de cosas que hacer. Sin embargo, tu prioridad es garantizar la seguridad de tu pequeño.
• Asegúrate de conocer los procedimientos básicos de primeros auxilios y de tener un kit bien surtido. Aunque es posible que no tengas que usar muchas cosas, es mucho mejor estar bien preparada.
• Viste a tu bebé con sensatez. Si tienes un bebé activo lo mejor será omitir las bufandas o cualquier prenda que pueda ser peligrosa.
Mantén a tu bebé seguro
Hay muchas cosas que puedes hacer para asegurarte de que tu hogar es seguro para tu bebé una vez que ha comenzado a gatear o a caminar. Un buen lugar para empezar es tratar ver el mundo desde su perspectiva. Agáchate y echa un vistazo alrededor de cada habitación, mira el piso y las paredes, luego mira un poco más arriba y revisa qué otros objetos pueden ser potencialmente peligrosos. Así podrás hacer que su entorno sea seguro.
Otro punto clave para mantener a un bebé seguro es enseñarle el valor de la palabra "No" y puedes comenzar a hacerlo con el hecho de que algunas cosas no deben ser tocadas. La realidad es que, en las primeras etapas, son demasiado jóvenes para comprender por qué no pueden tocar o jugar con todo lo que está a su alcance, sin embargo, es una lección que deben aprender desde muy temprano.
Seguridad en el hogar
Cocina
Hasta que tu pequeño tenga 9 años no le debes permitir hacer ninguna de las siguientes cosas:
• Estar en la cocina sin su supervisión. Es posible que tengas que instalar una barrera de seguridad para los primeros años.
• Estar cerca del horno. Puedes simular los peligros de éste, fingiendo tocarlo y gritando " Ouch está muy caliente " y hacerlos conscientes de que este es un objeto peligroso.
• Estar cerca del mesón de la cocina o tocar cualquier cosa que esté sobre éste.
• Poner cualquier cosa en su boca sin tu permiso.
Reglas de seguridad:
• Mantén la puerta del lavaplatos cerrada y asegurada. Si necesitas abrir la puerta o colocar elementos en su interior, hazlo cuando tu bebé no esté cerca. El lavaplatos contiene muchos objetos agudos que son potencialmente peligrosos para tu bebé.
• Mantén las ollas y las sartenes dentro de los gabinetes o con sus mangos lejos de la parte delantera de la estufa.
• Coloca seguros a prueba de niños en los cajones y armarios. Algunos pequeños emprendedores logran abrirlos así que puedes necesitar mover las cosas a un punto más alto, que esté fuera de su alcance si éste es el caso. Una sugerencia es poner un cajón especial que esté a su nivel con algunos juguetes para que jueguen. Un tazón resistente y una cuchara de madera puede ser una excelente manera de ocuparlos.
• Mantén las canecas firmemente cerradas. Como regla general, a tu pequeño le encantarán las canecas que además de ser potencialmente peligrosas, pueden hacer un gran desorden. Trata ubicar la caneca en un lugar donde tu bebé no pueda acceder y colócale un seguro a prueba de niños.
• Nunca pongas a tu hijo sobre el mesón de la cocina.
• Mantén todos los líquidos calientes fuera de su alcance y preferiblemente prepáralos cuando tu bebé esté lejos o esté durmiendo.
• Guarda las bolsas plásticas en un lugar alto y fuera de su alcance y haz un nudo en ellas para reducir el riesgo de asfixia.
• Nunca dejes las sillas altas o escaleras cerca del mesón de la cocina donde tu bebé se pueda trepar.
• Asegúrate de que todos los cables estén fuera del alcance de tu bebé.
• Si tu bebé derrama algo en el piso asegúrate de limpiarlo rápidamente. Esto evitará cualquier resbalón o caída.
• Guarda los detergentes y esponjillas en un armario que esté en un lugar alto y asegúrate de que esté firmemente cerrado en todo momento.
Baño
• Nunca dejes a tu pequeño desatendido en el baño. Deben ser supervisados hasta los cinco años.
• Establece la temperatura del agua caliente que sale de la llave por debajo de 48 grados centígrados y recuerda cerrar primero la llave del agua caliente y luego la fría, de esta manera, es menos probable que se quemen.
• Coloca una cubierta protectora en la salida del agua de la bañera, de esta manera es menos probable que lastimen si tropiezan con él o si lo tocan cuando esté caliente.
• Asegúrate de tener una alfombra antideslizante en la parte inferior del baño y así evitar su caída o golpear su cabeza.
• Retira todos los electrodomésticos del baño mientras tu pequeño esté allí. Como alternativa, asegúrate de estén guardados en un armario que no puedan alcanzar.
Puertas y ventanas
• Bloquea las ventanas, especialmente si se trata de pisos elevados.
• Compra seguros para ventanas. Esto evitará que las ventanas se abran más de 10 cm, especialmente para edificios. No te confíes de las cortinas para proteger a tu pequeño.
• Asegúrate de que no haya sillas ni objetos en los que se puedan subir.
• Para evitar que las puertas puedan golpear y aplastar los dedos de tu bebé. Coloca una toalla sobre la parte superior de las puertas para mantenerlas un poco abiertas.
• Invierte en algunos limitadores de recorrido para las puertas. Esto ayudará a mantener las puertas abiertas y evitar que se cierren de repente.
• Enséñale a tu bebé a mantener sus dedos lejos del lado de las bisagras de las puertas.
General
• Asegúrate de que todas las cuerdas de las persianas y cortinas están bien atadas fuera del alcance de tu pequeño.
• Levanta todos y cada uno de los objetos rompibles y ponlos fuera del alcance de los niños.
• Cubre los enchufes con muebles o compra protectores de tomacorrientes en tu ferretería local
• Almacena los productos de limpieza en un armario al que sólo los adultos puedan acceder.
• Invierte en un gabinete a prueba de niños y guarda ahí medicamentos, aerosoles, productos para el cabello, máquinas de afeitar y venenos.
• Pon tapetes antideslizantes sobre el piso para evitar que tu bebé resbale y pueda caerse.
• Cuando se trata de niños pequeños y dispositivos electrónicos grandes, siempre hay un desastre potencial por venir. Asegúrate de empotrar tu TV a la pared. Incluso si éste está atornillado al mueble que lo contiene, existe el riesgo de que el niño pueda hacerlo caer y lastimarse. Lo mejor es que éste acoplado a la pared. Estos soportes los puedes conseguir en tu ferretería local.
• Si tienes manteles o cualquier cosa que cuelgue sobre los muebles, es el mejor quitarlos hasta que tu pequeño sea lo suficientemente grande para entender que no se deben halar.
• Si tus sillas o mesas tienen bordes filosos puedes comprar protectores para muebles.
• empotra las estanterías y los armarios a la pared ya que pueden caerse si tu hijo se sube sobre ellos.
Problemas de salud de los niños – ¿Cuánta leche debe consumir mi hijo?
¿Qué cantidad de leche deben consumir los bebés y niños pequeños?
¿Estás confundida acerca de dejar de amamantar tu pequeño? No te preocupes: ¡no eres la única! Con frecuencia, las madres me piden consejos sobre qué darle de comer a su bebé cuando dejan de amamantar. "Mi hija no bebe leche de vaca, ¿cómo hago para dejar de amamantar?" "¿Cuánta leche de vaca debe beber mi hijo por día?" "¿Qué alimentos puedo darle a mi hijo ya que no bebe leche de vaca? Me preocupa que no esté recibiendo suficiente calcio" ¿Te suena familiar?
Si has leído sobre este tema, es probable que hayas quedado bastante desconcertada ya que hay consejos contradictorios. Este artículo adopta un enfoque equilibrado, no es favorable a la leche ni anti-leche; Simplemente proporciona las opciones, dejando la decisión a los padres y cuidadores. En general, mi consejo es hacer lo que creas mejor para ti y tu familia.
¿Cuándo dejar de amamantar?
La Organización Mundial de la Salud afirma que "... los bebés deben recibir alimentos complementarios nutricionalmente adecuados y seguros mientras la lactancia continúa hasta los dos años de edad o más". Muchas madres optan por dejar de amamantar a su pequeño de 12 meses y pasan a una dieta saludable y variada, aunque otras continúan amamantando por mucho más de 12 meses. Dejar de amamantar a esta edad es también común para los bebés que toman leche de fórmula.
El momento adecuado para dejar de amamantar es una decisión muy personal y debe ocurrir cuando la madre y el bebé estén listos para hacerlo. Una vez que decidas que es el momento hay muchos consejos para facilitarte el proceso. Trata de hablar con un pediatra para obtener información y orientación.
¿Qué le doy a mi bebé cuando dejo de amamantarlo?
Aquí es donde comienza la verdadera confusión. Tu bebé es ahora un niño (más de 12 meses) y tú has introducido cuidadosamente alimentos sólidos durante los últimos seis meses o algo por el estilo, permitiendo que hayas llegado hasta esta etapa. Tu pequeño está disfrutando de una dieta sana y variada, similar al resto de la familia. Idealmente, tu niño también estará acostumbrado a un vaso y bebe agua feliz, incluso si es sólo en pequeñas cantidades. Si todavía no has alcanzado la etapa de consumo de agua, persiste, pronto sucederá.
Como padres, nos preocupa que una vez que se deje de amamantar, nuestro bebé deje de recibir todos los nutrientes que necesita y tendemos a olvidar que los sólidos se introducen porque la nutrición líquida por sí sola no puede satisfacer los requerimientos del bebé. Según esto, has pasado los últimos seis meses, o más, preparándote para este día. Has dejado de amamantarlo gradualmente, pasando de una dieta exclusivamente dependiente de la leche materna a una dieta dependiente de alimentos sólidos. Entonces, ¡felicidades, ya lo has hecho!
En la mayoría de los casos, para cuando el niño tiene 12 meses, una amplia variedad de alimentos se ha convertido en la fuente más importante de nutrientes de tu hijo. El secreto de una buena dieta es comer distintos alimentos saludables, ya que ningún alimento individual puede satisfacer todas las necesidades nutricionales. En raros casos, algunos niños pueden requerir nutrición adicional, pero en general, podrán dejar por completo la leche materna para pasar a una dieta enteramente de sólidos (incluidos los líquidos). No necesitas dejar de amamantar para darle leche de formula o leche de vaca. De forma equivocada pensamos que la fórmula cubre todas las bases, pero lo mejor es incluirla en la dieta sólo si el pediatra lo recomienda.
¿Dónde encaja la leche?
Leche en la infancia
Hay preocupaciones sobre el uso de leche de vaca en la infancia y posiblemente también en los primeros años. De hecho, muchos hospitales pediátricos y de medicina general recomiendan no dar leche de vaca a niños menores de 12 meses.
La leche no sólo es muy baja en hierro, sino que también puede conducir a una reacción en el canal intestinal que causa pérdida de sangre en bebés. A diferencia de la leche materna y la de fórmula, la leche de vaca no tiene la proteína adecuada o la mezcla de grasas que los bebés necesitan para crecer saludablemente y también es alta en sodio. Sin embargo, no te preocupes si pones un poco de leche como ingrediente en la preparación de las comidas después de los ocho o nueve meses, generalmente no hay ningún problema.
Sin embargo, es importante tener en cuenta que algunos bebés no pueden tolerar la leche de vaca e incluso una pequeña cantidad puede causar alguna reacción. Otros niños evitan la leche por razones culturales o simplemente por cuestiones de sabor. La leche de vaca no es para todos.
La vida sin leche de vaca no es necesariamente un problema, como lo atestiguan muchas culturas. Por ejemplo, en Asia han introducido otros alimentos en su dieta haciendo que ésta sea alta en calcio.
Los niños pequeños y la leche
La leche es una fuente maravillosa de calcio y muchos otros nutrientes por lo que puede ser un componente muy beneficioso de la dieta de un niño. Sin embargo, como con la mayoría de las cosas en la vida, la moderación es la clave. Tomar demasiada leche puede causar un desequilibrio de dos formas: es alta en energía (calorías) y contiene una gran cantidad de calcio.
• Pequeñas cantidades de leche pueden llenar rápidamente el estómago de un niño. Al sentirse saciado, tu pequeño podría alejarse de otros alimentos y comidas, causando alguna deficiencia en otros nutrientes. Los niños pequeños y los infantes requieren entre 1200 y 1500 calorías al día así que, si una niña de dos años bebe 300 ml de leche, significa que ha consumido el 20% de las calorías para ese día de una sola fuente de alimento.
• Demasiado calcio puede interferir con la absorción de hierro, que a su vez se ha relacionado con el volverse quisquilloso con la comida.
Por cierto, las explicaciones anteriores podrían arrojar una nueva luz sobre por qué tu bebé es quisquilloso con la comida. Tal vez tu hijo ha sido alimentado con demasiada leche de vaca y / o tiene deficiencia de hierro por exceso de calcio.
Una cosa más: no olvides que demasiada leche, que contiene azúcares lácteos, puede aumentar el riesgo de caries.
Si optas por dar leche a tu hijo, asegúrate de ofrecerla en un vaso y sólo después de las comidas y meriendas ya que debe formar parte de una dieta variada y ser una de varias fuentes, para satisfacer el requerimiento de calcio de tu hijo. Los alimentos que nos provee la naturaleza proporcionan muchos beneficios y al comer una amplia gama de alimentos, propagamos diferentes nutrientes y compuestos saludables asegurando una dieta balanceada.
"Me han dicho que mi hijo debe beber 600ml de leche al día ¿esto es cierto? ". Mi respuesta es esta: si tu pequeño tiene una dieta sana y equilibrada, compuesta por distintos alimentos, es común que logren satisfacer fácilmente sus necesidades nutricionales diarias. ¿Aún tienes dudas? Bueno, echemos un vistazo más de cerca a los hechos y cifras.
¿Cuánta leche necesitan?
Mientras que las pautas sugieren 600ml de leche por día para los niños entre 4 y 8 años de edad (menos si son más jóvenes), es importante darse cuenta de que esto no se refiere a la cantidad de calcio que un niño necesita para alcanzar la dosis diaria recomendada. Este es un mensaje bastante engañoso así que es fácil que la gente pueda confundirse. ¡Levanta la mano si eres de las que creía que esta era la cantidad de leche que los niños necesitaban para mantenerse saludables!
Vamos a ver esto más de cerca…
• La ingesta mínima de calcio para niños entre 1-3 años es de 500mg diariamente
• Una taza (250mg) de leche entera tiene 295mg de calcio.
• Por lo tanto, dos tazas de leche aportan 590 mg de calcio, excediendo ligeramente el límite recomendado para niños entre 1 y 3 años de edad.
• 600ml de leche proporcionan 708mg de calcio, superando ampliamente el requisito para este grupo de edad.
• Los niños de 4 a 8 años necesitan 700 mg de calcio por día; Por lo tanto, 600 ml de leche de vaca cumplirán completamente las necesidades de calcio para esta de edad.
• Si un niño bebe esta cantidad de leche y todavía tiene espacio para otros alimentos ricos en calcio, como el queso o el yogur, pueden comenzar a sobrepasar la necesidad de calcio.
Así que un poco de leche (o bebidas enriquecidas con calcio) junto con otros alimentos ricos en calcio hacen que la dieta sea mucho más equilibrada.
Quiero saber acerca de la leche baja en grasa y sin grasa, ¿son buenas para mi hijo?
Las leches con poca grasa o bajas en grasa (que contienen sólo 1% de grasa) no deben administrarse a niños menores de 2 años; La leche sin grasa y la leche descremada (que tienen 0,1% de grasa) no son adecuadas para niños menores de 5 años. Estos tipos de leches, que primero se producían para que los adultos mantuvieran baja su ingesta de grasa, no contienen la cantidad correcta de proteínas o grasas saludables que los niños necesitan para crecer a un buen ritmo. Las grasas saludables son esenciales para el desarrollo del cerebro y de los ojos, para la fabricación de sustancias importantes en el cuerpo y para la absorción y el uso de vitaminas liposolubles.
La leche no es la única fuente de calcio *
El calcio se encuentra en una amplia gama de alimentos. Si bien es cierto que algunos alimentos como los lácteos proporcionan calcio en una forma fácilmente absorbible, hay una gran variedad de alimentos que también pueden satisfacer las necesidades y preferencias.
Los siguientes son ejemplos de otros alimentos ricos en calcio que los niños pueden consumir diariamente:
• media taza de frijoles horneados tiene 40mg de calcio.
• 50g de salmón enlatado (en agua, escurrido y con huesos triturados) tienen 155mg.
• 30g de queso cheddar dan 255mg.
• 200g de yogur natural tienen 342mg.
• 100 ml de una bebida de soja enriquecida con calcio puede tener hasta 300 mg de calcio.
Por lo tanto, si tu niño come algunos de estos alimentos durante el día con los cereales, la merienda, el almuerzo, la cenas y el postre, verás que es muy fácil llegar a 500 mg o incluso 700 mg de calcio sin beber leche de vaca.
Otros alimentos ricos en calcio incluyen: semillas de amapola (muy rico: 10 g contiene casi 150 mg de calcio), algas, harina de algarrobo, sardinas, almendras, carne de cangrejo, entre otros y no olvides el queso cheddar, casi cualquier cosa con queso por encima es una excelente opción. La lista de comidas con queso es interminable: nachos, pizza (sanas), quiches, pastas, crepes, pasteles de queso, huevos revueltos, papa al horno con queso, etc.
Si tienes alguna preocupación, consulta a una enfermeras o médico de la primera infancia. En cuanto a mí: me quedo con la recomendación de la "variedad" para estar seguro de que mis hijos estén recibiendo todas las cosas buenas.
Esta información ha sido proporcionada por Leanne Cooper de Sneakys baby and child nutrition. Leanne es nutricionista calificada y madre de dos hijos muy activos.